PUERTO IGUAZÚ - ARGENTINA - El jueves cerca de la medianoche, a las 12 menos cuarto de la noche, en la división celdas de la Unidad Regional V, se produjo un grave incidente entre los reclusos que se encuentran allí alojados. Al parecer, el incidente que se originó a las 23:45 en el pabellón 2 de celdas de dicha dependencia, ubicada en pleno centro de la ciudad, frente a la plaza principal, fue por una presunta pelea por cigarrillos lo que desencadenó en un enfrentamiento a golpes cuyos principales contendientes fueron cinco involucrados en expedientes de la Justicia Federal.
Un paraguayo de 21 años alojado allí bajo investigación del juez de Eldorado, Miguel Ángel Guerrero, y un brasileño de 24 bajo disposición del Tribunal Federal de Posadas, comenzaron a golpear las rejas y motivaron al resto de sus compañeros a generar más ruido y temor.
Según publica el diario Primera Edición, hubo discusiones, amenazas y golpes en la oscuridad, fuego, gritos de auxilio, humo y el miedo a morir asfixiados, calcinados o de cualquier forma imaginable de violencia. Quince minutos antes de las cero del viernes, en un pequeño pabellón de detenidos en la Unidad Regional V, la tragedia rondó con fuerza y debieron asistir equipos especiales de la Policía provincial para esquivarla.
Fuentes consultadas por dicho diario relataron que, durante la noche del jueves y madrugada del viernes, un motín en el que participaron como protagonistas directos o circunstanciales víctimas, 33 detenidos, cinco de ellos procesados o encausados por delitos federales y los restantes por diversas sospechas de crímenes del fuero penal provincial.
La arenga tuvo respuesta de apoyo en los demás apresados y ninguno de ellos aceptaba dialogar con los guardias o llaveros del momento, como tampoco con ningún tipo de mediador que no cumpliera de inmediato con sus exigencias de ser trasladados, liberados o se le mejoraran las condiciones de aislamiento. Muchos gritaron que estaban hacinados en ese lugar.
Prendieron fuego frazadas y colchones y el operativo de contingencia debió acelerarse por la gravedad incipiente ante poca luz, humo, gritos y golpes. Efectivos de la división de Infantería y del Comando Radioeléctrico intervinieron en pocos minutos y fueron aislados los violentos, pero primero se sofocó el fuego y calmó a la mayoría de los detenidos.
Entre los más exaltados se notó al brasileño de 24 años que llevaría dos años bajo proceso en una causa por violación a la Ley 23.737 o ley de drogas. Exigió al Tribunal Federal de Posadas que se lo expulse del país, que se lo envíe a Brasil pese a no haber sido juzgado aún.
En tanto, el joven paraguayo vinculado a una causa similar, enfurecido y amenazando de muerte a sus compañeros de pabellón y policías que lo cruzara, fue reducido por los agentes especiales y fue llevado a un calabozo -destinado para una sola persona- de la comisaría Tercera de Puerto Iguazú.
Los demás detenidos tras ser revisados por el médico policial de turno, retornaron a sus celdas, salvo los cuatro restantes involucrados que fueron reubicados en otro pabellón.
REPORTAJE: El Independiente Iguazú
EDICIÓN: El Independiente Iguazú
FOTO: El Independiente Iguazú